El seguro de vida puro garantiza una alta protección económica a los beneficiarios en caso de que el asegurado fallezca, permitiéndoles mantener su nivel de vida mientras se adaptan a la nueva normalidad.
El capital (suma asegurada) contratado es pagado de manera inmediata después del fallecimiento del asegurado en el caso de que este ocurra antes de finalizar el plazo de duración del seguro. En caso de que el asegurado llegue a sobrevivir al periodo acordado el seguro quedará cancelado de tal suerte que las primas aportadas quedarán liquidadas en favor de la compañía asegurada.
Un seguro de vida puro cubre principalmente los riesgos de muerte natural o accidental, seguridad en vida y cláusula de los últimos gastos; tiene coberturas adicionales por los riesgos de incapacidad total y permanente, indemnización por muerte accidental, doble indemnización por muerte accidental o pérdida de miembros y en caso de ser mujer cobertura mujer.
¿PARA QUE CONTRATAR UN SEGURO DE VIDA?
Para construir un patrimonio, mantener el equilibrio financiero y prevenir gastos de tu familia, así como proteger tu economía en caso de una invalidez total y permanente
¿A QUIEN ESTÁ DIRIGIDO?
El seguro de vida puro está dirigido a todas las personas que quieran garantizar la estabilidad económica de su familia ante la ocurrencia de su muerte o invalidez que le impida desempeñar las labores que le generen ingresos.